jueves, 14 de abril de 2011

Descubriendo el valor de los magueyes tamaulipecos

Los magueyes esperan con paciencia muchos años para florecer, dependiendo de la especie; por ejemplo, el llamado lechuguilla (Agave lechuguilla) dura entre dos y cinco años, pero el maguey cenizo (Agave americana) es famoso por durar hasta 40 o 70 años. Desde el punto de vista ecológico se conoce que las flores de los magueyes presentan características morfológicas que facilitan su polinización por murciélagos. Por ejemplo, la posición especial de las flores que facilitan la visita en vuelo, el color que estas presentan, el tiempo en que abre la flor y la producción de néctar por la noche que corresponde con la actividad nocturna (Castillo y Treviño, 2009), así como el olor del néctar semejante a una fruta en fermentación, la gran cantidad de néctar y polen que producen las flores, así como las largas estructuras reproductivas como son los estambres y el pistilo Uso de los magueyes. Una característica peculiar de los magueyes de hojas anchas es que tienen la capacidad de almacenar agua y sustancias nutritivas de reserva en las gruesas hojas carnosas, lo que los hace superresistentes a los climas en donde llueve poco y les permite guardar la suficiente energía para florecer una vez que han madurado sexualmente. Este proceso es bien conocido por las personas del campo, de tal manera que utilizan los magueyes para la obtención de bebidas, como en el caso del pulque, mezcal, tequila y una amplia variedad de productos destilados de maguey, estos últimos después de un proceso de cosecha, horneado, macerado, extracción, fermentación y destilación (Bustos, 2007). En nuestro estado de Tamaulipas, esta actividad se practica aún en los municipios de Jaumave, Palmillas, Miquihuana, Bustamante y Tula. En algunas comunidades rurales de nuestro país se acostumbra la cocción del quiote, antes de que este ramifique y florezca, en hornos de leña y cocido al vapor. El resultado es el llamado mezcal de quiote, el cual se corta en rodajas transversales y se consume extrayendo el jugo por medio del masticado de pequeños trozos. El jugo es dulce y suave y contiene altas cantidades de azúcares, constituyendo un complemento alimenticio y de líquido para los consumidores. Cuando el quiote no es utilizado en cocción y logra florecer y fructificar, una vez que ha secado, se corta y se utiliza como vigas para la construcción de casas rurales, ya que son resistentes y de fácil adquisición. En ocasiones, cuando la planta ha muerto completamente, es utilizada como combustible en las cocinas rurales, ya que es altamente inflamable, fácil de transportar por su ligero peso y accesible.


Revista CienciaUAT Abril de 2011.

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